El pasado 15 de noviembre, la Universidad Metropolitana (UNIMET) celebró el Día Naranja con un reencuentro especial con sus egresados. El evento estuvo lleno de música y generó un clima ameno para que los profesionales hicieran networking y compartieran con sus compañeros anécdotas de la vida universitaria
Reencontrarse también es vivir. Los unimetanos regresaron a su segunda casa para reconectarse con el campus donde escribieron parte de su historia, el espacio que les dio las herramientas para su vida profesional y les regaló compañeros y amigos con los que tuvieron la oportunidad de celebrar el 15 de noviembre de 2024 el Día Naranja, fecha en la que la Universidad Metropolitana (UNIMET) realizó un reencuentro especial con los egresados de la casa estudio con un solo objetivo: que los profesionales de sangre naranja aún se mantengan conectados a la universidad.
La Vicepresidencia de Desarrollo, adscrita al Consejo Superior de la UNIMET, preparó un evento de altura que reunió a más de cien egresados. Una tarima instalada en la entrada principal del Edificio Eugenio Mendoza con una pantalla gigante y una serie de stands de comidas y bebidas, colocados en la Plaza El Rectorado, fue el gran atractivo de una noche donde la alegría y la música se conjugaron con la añoranza de los viejos tiempos.
Egresados de la primeras cohortes que graduó la UNIMET y recién graduados, profesores y demás invitados especiales, atendieron la convocatoria de la Vicepresidencia de Desarrollo, que se ha trazado entre sus objetivos reconectar a los egresados con su alma máter, que aporten su conocimiento y su experiencia a los estudiantes activos, porque el campus lo requiere, porque, incluso, el país lo necesita.
Quienes llegaron a la UNIMET, al caer una tarde que en principio estuvo nublada, percibieron con beneplácito los cambios en la infraestructura del campus universitario, el conjunto de actividades que la universidad desarrolla para los estudiantes activos y egresados, así como las nuevas herramientas tecnológicas implementadas para garantizar una formación de vanguardia similar a cualquier universidad de primer mundo.
“Nunca podemos decir que hay una generación nueva o vieja, porque aún todos tenemos mucho que aportar al país”, reflexionó Bernardino Severino, egresado en la carrera de Ingeniería Eléctrica en el año 1976, en la segunda promoción, en la sede de San Bernardino. “Fue una época maravillosa porque mi formación tuvo un componente humanista que me ha servido mucho (…) y lo que siento es que en esta universidad se sigue formando para la vida”, agregó.
María Carolina Ramón, egresada en Idiomas Modernos en el año 2002, regresó a Venezuela hace dos años y es la primera vez que se reencuentra con sus compañeros.
“Yo aquí fui muy feliz y lo que siempre recuerdo es a mi esposo, amigos con los que tengo contacto. Recuerdo el banco rojo que ya no está, que era el punto de encuentro con mucho de mis amigos”, recordó Ramón al mencionar que aún sigue presente en el campus, debido a que su empresa fue una de las más de 90 compañías que participó en la pasada edición de la Feria de Empleos y Pasantías.
En el campus estuvieron presentes la exvicerrectora académica de la UNIMET, Mercedes de la Oliva, y el expresidente del Consejo Superior, Luis Miguel da Gama, quienes compartieron con el equipo rectoral encabezado por María Isabel Guinand.
“Es una maravilla estar de nuevo aquí de nuevo y ver el samán”, dijo de la Oliva quien consideró a la casa naranja como un espacio que apuesta por la formación de profesionales integrales. “En mi paso de 26 años en la universidad siempre recuerdo el gran crecimiento, de que es una institución de primer mundo, creadora, innovadora y dinámica”, describió la exvicerectora.
El espectáculo, que duró cuatro horas, estuvo llenó de música que estuvo a cargo de las orquestas, entre ellas el Ensamble Ayacucho Jazz Band y la agrupaciones unimetanas Jazz en Concreto y Orfeón UNIMET. Al finalizar el evento, el cantante y compositor Horacio Blanco, de Desorden Público, puso a brincar a los egresados con sus grandes éxitos.
Los invitados al evento también tuvieron la oportunidad de hacer networking y disfrutar de una feria que contó con las empresas Arabito, Burger Bunch, Quesos Sowi y Poke 212. Además la tienda UNIMET Store ofreció obsequios a los egresados.
La noche del 15 de noviembre mostró lo mejor que tiene la UNIMET: egresados que aún recuerdan su campus con cariño y apuestan retribuir a la universidad todo lo que ella les dio, que aspiran a mantenerse conectados a su casa para seguir reimaginando un futuro prometedor para Venezuela.
Mira las fotos en: https://tinyurl.com/FotosDiaNaranja
The post Un reencuentro naranja appeared first on Universidad Metropolitana.