La sangre naranja: Un vínculo eterno

julio 2025

A través de nuestras redes sociales, preguntamos a los egresados: ¿Cuál era su lugar favorito en la universidad? Con un aire de nostalgia, compartieron conmovedoras historias sobre lugares emblemáticos como el Samán, la feria, la biblioteca, los salones, los laboratorios, la tiendita, la vista al Ávila, Sala 24, entre otros.

Los comentarios se convirtieron en un puente que conectó a los egresados, reviviendo recuerdos y experiencias compartidas con amigos que ahora son colegas. 

Recordaron las horas pasadas en la biblioteca, los momentos entre clases y los diversos planes que surgían en esos días llenos de vida.

Cada rincón de la universidad guarda miles de historias y experiencias que vinculan a cada egresado con una de las etapas más emotivas y desafiantes de sus vidas. La sangre naranja que corre por sus venas simboliza esa conexión inquebrantable, un lazo que trasciende el tiempo y el espacio, uniendo a todos en una comunidad innovadora y colaborativa.

Los conocimientos adquiridos durante su vida universitaria han sido fundamentales en la formación de quienes son hoy. Esta etapa no solo les brindó herramientas académicas, sino también habilidades para enfrentar los desafíos del mundo real, cultivando la resiliencia y la creatividad para navegar en un entorno profesional cada vez más complejo.

La Universidad Metropolitana (UNIMET) siempre acoge a sus egresados con los brazos abiertos, reviviendo sus memorias y acompañándolos en cada paso que dan como profesionales. La comunidad se siente orgullosa de contar con tantos egresados talentosos que llevan consigo el legado de su formación.

A menudo, no se trata de tener todo claro, sino de atreverse a comenzar, y eso es lo que los caracteriza.

Muchos egresados de promociones de hace más de una década se sorprendieron al descubrir los nuevos e innovadores espacios que se ofrecen para la nueva generación, recordando que, aunque el entorno cambie, la esencia de su experiencia universitaria perdura.

Sigamos construyendo juntos, como una comunidad unida, celebrando cada logro y cada recuerdo.