La Universidad Metropolitana -Unimet- cuenta con cuatro ejes educativos: aprender a ser, aprender a convivir, aprender a saber y aprender a hacer. Este último está enfocado en el desarrollo de la capacidad emprendedora y de competencias necesarias para el crecimiento personal, académico y profesional de todo joven que sueña en grande.
Para conversar sobre las oportunidades y retos que implica emprender en cualquier ámbito, el Departamento de Iniciativas Emprendedoras de la Unimet organizó, el pasado 9 de noviembre, la charla ‘¿Cómo nace un emprendimiento?’, una actividad que contó con la participación de los egresados Samuel Díaz y María Fernanda Vera, y la moderación de la profesora Maritza Aguilar.
Samuel Díaz, egresado de Estudios Liberales y representante de Egresados ante el Consejo Superior de la Unimet, fue el primero en tomar la palabra para compartir sobre ‘Nutriendo el futuro’, una organización que abrió sus puertas como el único comedor comunitario nocturno de Venezuela, pero que luego se transformó en un centro comunitario que actualmente beneficia a más de 100 personas.
“Hoy en día atendemos a 103 personas (93 niños y 10 adultos mayores), dando cena lunes, miércoles y viernes; hacemos jornadas de salud con pruebas antropométricas trimestrales y vacunación; tenemos talleres, cursos, clases de inglés y programas de refuerzo escolar los 5 días de la semana, más clases de nivelación en verano; tenemos apoyo psicológico, psicopedagógico y terapistas del lenguaje; tenemos Modelo de las Naciones Unidas, y contamos con purificación de aire. Todo está basado en un modelo de co-responsabilidad”, señaló Díaz.
Sobre la co-responsabilidad y su relación con el emprendimiento, Díaz destacó la importancia de cambiar la mentalidad de los ciudadanos que están acostumbrados a recibir pero no a dar. “Para que un proyecto social sea sostenible en el tiempo, la gente que tú quieres beneficiar debe entender que tiene deberes y responsabilidades”.
A su vez, el co-fundador y director general de ‘Nutriendo el futuro’ explicó los beneficios a largo plazo que ofrece, para cualquier emprendimiento social, el involucrar a la comunidad en la toma de decisiones. Para esta iniciativa, la participación de la comunidad supuso un cambio en la propuesta ya que Díaz y su equipo habían pensado en crear un comedor comunitario. Sin embargo, los que actualmente son beneficiados expresaron la preocupación de que, por necesidad, los niños optaran por un almuerzo y no por asistir a clases.
“Lo que la comunidad propuso en contraparte fue que si dábamos cena y poníamos como requisito que los niños fuesen al colegio, garantizábamos asistencia escolar y cena; con una sola acción estamos generando dos soluciones”, aseguró Díaz.
Luego, tocó el turno de María Fernanda Vera, egresada de Estudios Liberales, CEO y co-fundadora de La Wawa, quien declaró ser apasionada de la creación y el desarrollo de proyectos innovadores.
Después de una amplia trayectoria en retail y comercialización, Vera decidió emprender un nuevo rumbo en el área de tecnología con el proyecto de La Wawa, un servicio de transporte que permite a los usuarios movilizarse de forma cómoda, segura y rápida, haciendo uso de una aplicación para solicitar los traslados.
“Era una gran oportunidad, a nivel regional, abrir un sistema de transportes integrado a través de la tecnología, en donde existiese un sistema de red que podía ayudarnos a solucionar un problema que no solo afecta a Venezuela, afecta a Latinoamérica”, comentó Vera, quien se convirtió en la primera directora ejecutiva de un startup de tecnología en el país.
Con el proyecto de La Wawa en marcha, Vera asegura que si bien todo emprendimiento implica retos, errores y cambio de estrategias cuando las que se aplican no funcionan, confía en que la disposición, el compromiso y el empeño de su equipo harán de este servicio un punto de referencia y, además, un caso de éxito para ideas que pueden surgir incluso dentro de un aula de clases.